junio 10, 2012

DESOLACION Y ESPERANZA


Por estos dias tuve una amena conversacion con una persona que goza de una gran estima para mi.  Hace algunos anios que nos conocimos de una manera bastante particular; en esos momentos, esa persona atravesaba una gran crisis, una  depresion.  Esta persona es bien interesante, jovial, culta, prospera,  de buenos sentimientos y muy amable. El hecho es  que no escondia su situacion, a pesar de ser desconocidos,  para mi era novedoso todo eso y erradamente pensaba que eso solo le sucedia a los debiles. Que ignorante!.Yo no poseia una amplia capacidad de poder comprender su situacion,  hacia esfuerzos por entenderla y trataba de amainar un poco ese desasociego. Quizas por esa inocencia, tuve la mejor disposicion de escuchar, de no juzgar, y de ser una especie de distraccion a esos pensamientos negativos. Confieso que  a veces no era facil mantener la comunicacion, sin embargo, sabia que su desolacion era inmensa,  y quizas  conocer otros aspectos  me hicieron ver con el corazon  su lado mas humano.

El tiempo y solo el tiempo, tambien la voluntad, poco a poco hicieron el trabajo de ir socavando ese estado de vulnerabilidad,  fue recobrando la esperanza, las ganas de vivir y la motivacion de seguir en la contienda de la vida. Es otra persona, con una actitud firme, a veces hasta soberbia, pero con ganas de seguir al frente dando la cara a las mismas situaciones que hicieron que cayera en esa circunstancia. Despues por cosas del destino, nos alejamos y luego hace poco retomamos nuevamente el contacto.

Hace dos anios, yo atravese una crisis similar. Un conjunto de hechos, circunstancias y decisiones, me hicieron doblegar mi espiritu alegre, extrovertido y luchador. Solo empece a experimentar cambios en mi caracter, empece a tener ansiedad, empece a llorar sin control y sentir como la desesperanza y la desolacion, se asentaran durante dos largos meses en mi vida. Por mas que tenia motivos para sentirme feliz y plena, no era suficiente para sacarme de ese estado. Todo lo veia negro, nada me llenaba, todo me perturbaba y solo me daba mas tristeza ver que mi hija me viera en ese estado y no podia detenerlo. Recuerdo que llego diciembre y eso me dolia mas, un mes de celebracion, de alegrias era como una cachetada a mi pobre alma que estaba en duelo. No me queria arreglar, no queria salir, no queria hablar con nadie, casi no comia - creo que esto fue lo unico satisfactorio pues rebaje sin ningun esfuerzo-, recuerdo la fiesta navidena de mi trabajo, donde no podia faltar, llegue lo mas tarde que pude, y aunque disimule muy bien, me rei, baile, cene, sentia que algo me iba a estallar por dentro, dos horas mas tarde me fui como la Cenicienta, sin despedirme de nadie y llorando como loca mientras llegaba a mi casa.

Hasta que tome la decision de ir a un Psiquiatra, apenas abri la puerta no deje de llorar, me escucho, me oriento, y me medico. Lo bueno es que nunca se me quito el sueno, pero apenas despertaba, ese poco de pensamientos locos y destructivos, se colgaban en mi mente como un pajaro carpintero que taladra el arbol sin compasion. Mi familia o mis amigos no se enteraron, solo que les parecia extrano mi falta de contacto, por alla en algun lugar de mi, no queria que sintieran lastima y lo de las pastillas solo las tome durante un mes y si para mi era un balsamo, era mi oasis, pero yo misma decidi cuando dejarlas de tomar, incluso antes de mi proxima consulta. Solo tuve 3 consultas y me dieron de alta, pero para mi fue lo unico que me ayudo a combatir esa pesadilla.  

No me hacia gracia la idea de tomar medicamentos, pensaba que despues me convertiria en una farmaco-dependiente, pero nada mas lejano de la realidad, recuerdo que me tomaba una pastilla para animarme y otra para quitarme el exceso de animo. Ademas tome la decision de irme de viaje con mi hija por unos dias, a casa de una gran amiga, para obligarme a compartir y no encerrarme y que mi hija me viera con otra cara, aunque fuera por disimulo.

Comprendi tanto a esa persona, cuando estaba en su inframundo, en su tristeza, en su manera absurda de ver el mundo -absurda cuando no se entiende-  uno ve todo sin sentido, no hay motivacion alguna, no existe luz que penetre,   y entendi que mi presencia tambien pudo ayudarla un poco a distraer esos pensamientos grises. Recuerdo algunos temas de los cuales conversabamos, que si se los menciono ahora, creo que se reventaria de la risa. Tuve dos personas a mi lado, que estaban pendientes de mi, de no dejarme en el abandono, de hacer esos momentos menos dolorosos, porque es un dolor grande, profundo, que se cuela como un tumor en el corazon. Agradezco su insistencia, su afecto e incondicionalidad, porque ellos fueron buena parte de mi recuperacion.

Por estos dias conversamos, esa persona y yo, y recordamos nuestros periodos de pleno desastre emocional, aunque no vivio los mios, comentamos que  es un terremoto que nos lleva hacia zonas reconditas, por razones que no entendemos, pero que en esos momentos penetra y no podemos sacarlos. Esa persona y yo, somos fuertes, pasamos situaciones mas dificiles que esas y si coincidimos, es que mantener una presion durante varios meses, en varios frentes, es algo que desgasta sin tregua,   son aspectos en que por alguna razon, nuestro cuerpo, nuestra mente y corazon, se revelan ante nuestra propia naturaleza, jamas pense que algo asi podria ocurrirme pero paso.

En nuestros recuerdos, de experiencias similares, con risas,  comentamos nuestras vivencias, que haciamos, que pensabamos, pero sobre todo la reflexion que queda despues que uno regresa de esa oscuridad, me di cuenta de algunas cosas que yo se pero que no podia darle nombre... Que uno se blinda, es cierto, uno busca exponerse menos a algunas cosas, no por egoismo, sino por algo de instinto de conservacion. Que ves las cosas diferentes, asi es, uno no vuelve a ser el mismo, no se si mejor o peor, pero diferente. Que uno es mas comprensivo, si, tambien, porque uno piensa que eso es una debilidad, pero nadie esta exento de que le suceda. Que a nadie le da igual y a veces no lo podemos identificar, llegando a ser injustos y hasta crueles por no saber, puede ser tristeza, puede ser agresividad, puede ser alejamiento. Que estar deprimidos no es una opcion, te toca o te llega, pero salir de ella, requiere de voluntad y saber buscar ayuda aunque no se encuentre en los mas cercanos sino en otros, pero se justifica.

Lo pudimos superar, y se y conozco otros casos, que son mas complicados, o mas dificiles de resolver, pero que siempre necesitan el apoyo y comprension. Uno ve la realidad completamente desvirtuada, en todo caso, no es facil librarse solo. Habra personas que nunca les pasara, pero hay que cuidar nuestra propia resistencia.