febrero 27, 2011

Lágrimas que mueren contenidas
ante la incertidumbre de los hechos
nacen y perecen dentro de mis retinas
ante la ausencia del sociego

La tormenta cada vez se aviva
cobra fuerza de sentimientos muertos
mi timón y mi rumbo conduce a la desdicha
sin ver donde queda el verdadero puerto

Un rito de profanacion permanente
en el ocaso de lunas y soles
entendimiento opacado furtivamente
de venganza, mentiras y rencores

2 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Hermoso y triste. desespenranzado.

Pero puedes mover el timòn en cualquier momento, amiga.

Un abrazo.

Rochies dijo...

Adivino que no se trata de una mera creación literaria y tampoco atemporal.
No hay tormenta que no genere incertidumbre. No puede no cesar. Fuerzas, amiguita.