agosto 16, 2009

Orwell, Maquiavelo y Chávez

Sigo un blog, que se llama Derrotada y Aguerrida, donde Sísifa, mujer de temple y con una sensiblidad única, hace de su pensamiento y obra algo digno para la reflexión, en este momento, no voy a llamar a su obra poética, que es bellísima, sino, a su crítica a la obra de Maquiavelo, El Príncipe, donde hace una sipnosis, a mi entender, bien digerible y precisa. Tambien sigo otro blog, que se llama Venezuela Quijotesca, Adonai, entre otros artículos que publica, bastante interesantes y amenos, hace sus opiniones, y refirió a Orwell, en su libro 1984, que leí, cuando era una estudiante universitaria, y por supuesto me pareció un tema de pura ficción en esa época de virginidad intelectual. Leer ambas apreciaciones, me hizo caer, inevitablemente, en la realidad venezolana, donde pasamos por una incertidumbre total, tanto para disidentes como simpatizantes, quienes vemos desde posturas totalmente irreconciliables lo que cada día ocurre en nuestro hermoso pero complicado país. Seguramente, en mi cerebro reaccionario un poco histriónico, anteponer estas obras, me hace entender, bien o mal, que nuestro Presidente, ha tomado argumentos de estos escritores para hacer su lasaña ideológica del Socialismo del Siglo XXI. Aqui de manera un poco desordenada, expongo un material recopilado en la red, para ilustrarme y entender si parte del ideal neobolivariano pudo haber tenido su oscuro origen, en estos textos:
En lo que respecta por parte de Orwell, en 1984, habla del Doblepensar, como herramienta de dominación, wikipedia lo define así : "Doblepensar significa el poder, la facultad de sostener dos opiniones contradictorias simultáneamente, dos creencias contrarias albergadas a la vez en la mente. El intelectual del Partido sabe en qué dirección han de ser alterados sus recuerdos; por tanto, sabe que está trucando la realidad; pero al mismo tiempo se satisface a sí mismo por medio del ejercicio del doblepensar en el sentido de que la realidad no queda violada. Este proceso ha de ser consciente, pues, si no, no se verificaría con la suficiente precisión, pero también tiene que ser inconsciente para que no deje un sentimiento de falsedad y, por tanto, de culpabilidad. El doblepensar está arraigado en el corazón mismo del Ingsoc, ya que el acto esencial del Partido es el empleo del engaño consciente, conservando a la vez la firmeza de propósito que caracteriza a la auténtica honradez. Decir mentiras a la vez que se cree sinceramente en ellas, olvidar todo hecho que no convenga recordar, y luego, cuando vuelva a ser necesario, sacarlo del olvido sólo por el tiempo que convenga, negar la existencia de la realidad objetiva sin dejar ni por un momento de saber que existe esa realidad que se niega... todo esto es indispensable. Incluso para usar la palabra doblepensar es preciso emplear el doblepensar. Porque para usar la palabra se admite que se están haciendo trampas con la realidad. Mediante un nuevo acto de doblepensar se borra este conocimiento; y así indefinidamente, manteniéndose la mentira siempre unos pasos delante de la verdad. En definitiva, gracias al doblepensar ha sido capaz el Partido —y seguirá siéndolo durante miles de años— de parar el curso de la Historia."
En la Novela, 1984 es una descripción analítica de los regímenes con un final desolador. El protagonista trabaja en un Ministerio llamado Ministerio de la Verdad, y su trabajo consiste en reedescribir la historia. En el Estado, sólo existen 4 ministerios (que vistos en nuestra estructura política, los mismos se reflejan en los 25 que ahora existen y que en algún momento pensó reducirlos en vez de ampliarlos):
El Ministerio del Amor se ocupa de los castigos y tortura.
El Ministerio de la Paz se encarga de asuntos relacionados con la guerra y con hacer que ésta sea permanente.
El Ministerio de la Abundancia, encargado de los asuntos relacionados con la economía y de conseguir que la gente viva siempre al borde de la subsistencia.
El Ministerio de la Verdad, se dedica a manipular o destruir los documentos históricos, para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, mantenida por el estado.
Con respecto a Nicolás Maquiavelo, en su obra El Príncipe, Ramón Pedregal Casanova, hace un análisis de las 7 máximas contenidas en el Sumario de las Máximas Fundamentales de la Política de Maquiavelo:
"...En la Primera de ellas indica que “es preciso que la población no tenga descanso ni ocio, porque de ahí provienen muchos conflictos: desorden y corrupción”. El trabajo impedirá la ociosidad, pero tiene que ser un trabajo duro, además debe conseguir que las leyes sean asumidas por la población trabajadora de forma tranquila “aun en medio de los más abundantes presentes de la naturaleza,…”
En la Segunda Máxima, titulada “De la religión”, le advierte de 3 aspectos: en el 1º se refiere a lo útil que es para hacer “pasar a las naciones de nativa ferocidad a la sociabilidad de la civilización”. El 2º de los aspectos se refiere a cómo aquellas acciones de gobierno desaprobadas por la gente, si se ven apoyadas por la religión encontrarán menos obstáculos en la sociedad. Y, el 3º de los aspectos se refiere a aquellas “empresas” contrarias al mismo pueblo y que las altas instancias del poder levantan, sacan adelante, con solo decir que “están prescritas” por la religión.
En la Tercera de las Máximas se refiere a “las diferentes especies de gobiernos”. “Los gobiernos, sean principado, de los grandes, o, popular, se verán carcomidos si dejan que entre en ellos la corrupción”. Han leído bien, la corrupción. Pero Maquiavelo va más lejos en esta tercera máxima, explica cómo instaurar la monarquía; empieza diciendo que si hay igualdad “no puede establecerse el principado”, de modo y manera que el monarca debe proceder a introducir “la desigualdad”. ¿Y qué es lo que conforma la desigualdad?: la compra de voluntades, los premios y nombramientos que se entregan a otros dirigentes menores que harán de intermediarios con el pueblo llano “y –dice Maquiavelo- tendrán sumisas, con sus armas y, unión, la ciudad y provincia”. Quiere decirse: se corrompe a las áreas de poder que sea preciso y, en caso necesario, estas someterán a la población por las armas. El autor es aún más preciso al añadir que “la monarquía se mantiene cuando admite una nobleza hereditaria que posea derechos y cargos que no pueden conferirse más que a una determinada clase de ciudadanos”.
Cuarta Máxima de Maquiavelo: “De la corrupción y los remedios”. En la Cuarta Máxima distingue entre los partidos de los ricos, a los que denomina “ministros de esclavitud”; ¿podemos mirar aquí qué partido o partidos representan, defienden, a los ricos?, según Maquiavelo son “ministros de esclavitud”. Al otro lado señala al partido “de los instigadores del pueblo”, y ahí sitúa a los “ministros de la licencia”, ya sabe usted que “licencia” quiere decir “libertad”. Pero en esta máxima sitúa el centro de su interés en el caso de un gobierno republicano corrupto -¿con qué identifican los antirrepublicanos una república corrupta?- entonces dice que es una ocasión para que “un hombre solo se apodere de la autoridad” y se implante un “Estado monárquico”.
En la Quinta Máxima explica su punto de vista sobre las relaciones con gobiernos extranjeros, y en ella habla de resistir violentamente a las exigencias exteriores, aunque es preferible, dice, mostrarse equitativos, y, si llega el caso, reparar las faltas para con ellos. Añade varias recomendaciones precisas: no abusar, pues se puede desesperar a los vencidos; no hacer dos guerras a la vez; y no utilizar e inventar declaraciones de los que se han ido para hacer la guerra.
En la Sexta Máxima, Maquiavelo pone por delante su desconfíanza de los hombres, para sostener que son las leyes y no los hombres quienes deben repartir los impuestos, ya sabemos, leyes e impuestos implantados por “ciertos” hombres, hombres que antes han establecido un sistema de división social como es la monarquía, negación de la igualdad de derechos y deberes como él mismo ha dicho.
Por último, la Séptima Máxima, en ella recomienda un comportamiento fundamental al monarca y sus gobernantes: deben estimular a los gobernados para que ejerzan su oficio, mientras hacen presente en ellos el temor a que se les quiten sus propiedades. Pero ¡cuidado!: el temor entre el pueblo no debe ser superior al estímulo; ¿por qué? porque hay que hacerle producir para que el monarca y los gobernantes se puedan enriquecer. "
Si algún compatriota disidente, se siente sensiblizado, tocado o neurotizado por lo aqui expresado, y piensa que puede exisitir algún parecido con la realidad, recuerde.. es pura coincidencia

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me llamó la atención el título, pero lo que me impresionó ha sido el contenido. Si un extranjero lee este artículo, no podrá entenderlo, pensará que son exageraciones, pero los que vivimos en Venezuela y no compartimos con el regimen,podemos detectar cuanta realidad hay en él. Muy bueno.

Gaby Caminos dijo...

Querida Circe, habrá que empezar a organizar la Resistencia. Aunque creo que ya empezaste, aquí mismo. Me sumo, con toda mi poesía, mi sed de amor, mi hambre de libertad y justicia, con toda mi alma.

Gaby Caminos dijo...

Circe: te dejé un regalo en mi blog. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Impresionante... aunque confieso que poner a Chavez en el título junto a Maquiavelo al principio me ha producido grima. Me reitero en que tu artículo me ha parecido buenísimo. Para mí éste personaje simplemente es un gilipollas imitador de gilipollas.

Circe La Hechicera dijo...

Muchas gracias, compatriota por tu commentario

Circe La Hechicera dijo...

Mi amiga Sísifa, estoy en pie de lucha desde hace mucho tiempo, activamente, y no es que sea "el quitate tu para ponerme yo", sino que aqui las cosas se están haciendo muy mal, las palabras no son coherentes con los hechos, el resentimiento está en todos los corazones y la justicia se fué a un lugar tan lejano que no sabe como volver. Acepto tu oferta, además que estoy orgullosisima de mi premio, muchisimas gracias. Sos un sol!!!

Circe La Hechicera dijo...

Angus, quisiera que me explicaras por qué te dió grima ver a Chavez junto a Maquiavelo, sería algo muy interesante. Como interesante están tus blogs, que los ví por encima y con grandes contenidos en todos tus estilos, brillantes, traté de dejar comentarios, pero no me los agarró. Seguiré viendo por esos lados. Saludos